jueves, 7 de julio de 2022

ACTO 30

(Manicoblioteca. Amodorrante languidez estival. El Señor S. vuelve a, entre comillas, trabajar. La sala de Consulta está prácticamente vacía)

SEÑOR S (reflexivo, mesándose la barba con parsimonia y elegancia, entonando con voz clara y retumbante): Ahondando en la metáfora filosófico-textil, he de decir que, efectivamente, la silla con la ropa amontonada es un sistema que tiende al caos, un proceso entrópico. Lo que no se ordena se desordena, por sí solo, con el paso del tiempo. El caos tiene su complejidad, su belleza. El caos reina. ¡Viva el caos! Un poco de caos, al menos.

VOZ ARISTOTÉLICA: ¡Eso, seamos prudentes! ¡Todo en su justa medida! Nada en demasía.

SEÑOR S: Siempre con lo mismo, puto Aristóteles.

(La tachadura no puede, desde luego, pronunciarse. Por un lado, el actor que haga del Señor S. no podrá insultar explícitamente a Aristóteles, respetando la tachadura del texto. Por otro lado, deberá arreglárselas para que de alguna manera los espectadores se den cuenta del sentido poco respetuoso con que usa el vocativo)

SEÑOR S (continúa): Pero sí, tienes razón: un poco de caos, no demasiado caos. 

(Pausa. El Señor S. está intentando no sonar demasiado pedante ni demasiado abstracto. La tarea es ardua. Veremos si lo consigue)

SEÑOR S: Demasiado caos significaría angustia y horror, diferencias monstruosas sin unidad, la quiebra total de las identidades, un mundo inconceptualizable de determinaciones flotantes...

(Ya se le ha ido de las manos, lo sentimos...)

SEÑOR S: De impresiones sensoriales errantes,  de frenéticos órganos sin cuerpo, un amorfo despliegue ingobernable, un avasallador frenesí de...

(Se interrumpe, intenta recuperar el hilo, piensa en qué pensará la Señora C. de este fragmento; piensa en la Señora C. y sonríe)

SEÑOR S: Por otra parte, nada de caos, total ausencia de aleatoriedad, significaría muerte. Un sistema necesita ser dinámico. Necesita, digamos, perturbaciones aleatorias extrínsecas. Así se enriquece, se fortalece. No todas estas perturbaciones son positivas, naturalmente. Pero bueno, algunas sí lo son.

(Son casi las dos. El hambriento Señor S. piensa en comida y en que tiene que recoger la ropa de la silla del dormitorio. Prácticamente la totalidad de su ropa está amontonada sobre la ya mentada silla)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ACTO 34 o Angustia cósmica (¡Disyunción inclusiva!)

(Vuelven a la Señora C. esas desasosegantes sensaciones que en pleno 2023 ha tenido a bien embutir en el pequeño sintagma nominal "angu...